En nuestro viaje a Grecia, decidimos dedicar tres días completos a la preciosa isla de Santorini. Esta isla junto con la vecina isla de Therasia, Aspronisi y las dos islas Kameni, Nea (nueva) y Palea (vieja) forman la famosa caldera de Santorini, creadas por las diferentes erupciones volcánicas a lo largo de los años.
Tour en barco a la caldera del volcán
En el centro de la caldera se encuentran las dos islas Kameni, a las que solo se puede acceder en barco. En este tour que realizamos, pudimos caminar por la isla Nea y nos bañamos en las aguas termales de Palea.

Dedicamos nuestro segundo día en Santorini a hacer una excursión al centro de la caldera, o al volcán como suelen llamarlo. Para ello reservamos un tour de 6 horas, en un barco tradicional, por solo 26 euros, nos pareció completísimo por el precio que tenía. Después de mucho buscar para ver los diferentes tours y comparar precios, nos decidimos por un tour organizado por la empresa Grecotour que partía desde el puerto de Fira.
La salida se realizó desde el puerto antiguo de Fira, un pequeño rincón pesquero bajo los acantilados del pueblo al que solo se puede acceder en teleférico, en burro, o bajando por sus famosas escaleras (alrededor de 20 minutos).
Nosotros decidimos bajar andando y subir en teleférico. Lo bueno de bajar caminando es que vas disfrutanto los paisajes increíbles de Fira, su puerto, el volcán, y toda la caldera. Era inevitable no parar cada poco y decir ¡Hazme una foto aquí!
El único inconveniente de bajar a pie era compartir el mismo trayecto que hacían los burritos. Aunque fuese por la mañana (10:00 horas) el camino olía bastante mal y estaba minado de cacas de burro. Había un par de personas limpiado las escalinata, pero aún así es difícil mantenerlo todo correctamente. Además, a veces, pasaban los señores con sus burros, sin pasajeros, como si eso fuese una autopista, que cuando nos quisimos dar cuenta los teníamos encima y no sabíamos dónde meternos. Pero sobrevivimos a las cacas y carreras de burros, llegamos al puerto incluso antes de lo pensado, así que dimos un paseo por la zona, nos sentamos a contemplar cómo pescaban y también visitamos alguna tienda de souvenir, que allí las hay por todas partes.


A las 10:45 horas. nos subimos al barco tradicional de vela (goleta) y emprendimos nuestro camino hacia la isla volcánica central, Nea Kameni. El paseo duró escasos 10 minutos. Durante el trayecto el guía nos informó en inglés y en griego que disponíamos de aproximadamente 30-35 minutos en la isla volcánica para recorrer los senderos hasta los cráteres y la cima.
La entrada cuesta 2,5 € y no está incluido en la excursión. Una vez atracados en la isla teníamos dos opciones, recorrer la isla por nuestra cuenta o ir con el guía mientras nos explicaba la historia de la caldera y curiosidades interesantes. Nosotros nos decidimos por esta última y la verdad que fue muy interesante, sin duda alguna recomendamos hacer el recorrido con el guía, aunque para ello es necesario saber un poco de inglés, ya que las explicaciones eran en ese idioma. Después el guía deja algo de tiempo libre para que podamos tomar unas fotos.
A pesar del calor que pasamos en pleno agosto, el recorrido nos sorprendió mucho, y las vistas de Santorini aún más. Puedes encontrar multitud de variedades de piedras volcánicas de todos los tamaños y no veras vegetación alguna en toda la isla.
Es importante llevar agua para realizar la excursión por la isla, sobretodo en días calurosos. El barco cuenta con una barra de bar donde puedes adquirir bebidas y aperitivos a precios razonables.
Fira visto desde el volcan En la cima del volcán
Chapuzón en las aguas termales (Hotsprings)
Una vez de vuelta en el barco pusimos rumbo a la otra isla volcánica central, Palea Kameni. Allí el barco atraca a escasos 30 metros de unas aguas termales (Hotsprings). Para llegar hasta la zona hay dos opciones, o te lanzas desde el barco o bajas por unas escaleras hasta el mar. Debes ir nadando desde el barco hasta la zona de aguas termales.
Es importante llevar ropa de baño de color oscuro, ya que las aguas son de color anaranjadas, por su alto contenido en azufre, y pueden dejar manchas permanentes en la ropa.
Alejandro, que es muy valiente, decidió tirarse desde el barco con la cámara deportiva. En cambio yo, debido a mi pánico al mar abierto y posibles animales marinos, decidí quedarme en el barco haciendo fotos y descansando después de la gran caminata a pleno sol por el volcán.
Barco atracado en las aguas termales Vista de las aguas termales desde el barco
En el barco disponen de un mini bar que está genial para tomarse algo fresquito mientras vamos de una isla a otra.
Parada en la isla de Therasia
Pasados unos 25 minutos, volvimos a poner rumbo a la siguiente isla del tour, la vecina Therasia, en donde nos dejaron 2 horas de tiempo libre para comer, darnos un bañito en la playa o visitar el pueblo.
Nosotros decidimos quedarnos en la playa que está justo a la izquierda del puerto. Subir al pueblo suponía 25 minutos de caminata cuesta arriba a pleno sol, y nos apetecía darnos un bañito relajados, mientras nos comíamos un gofre de chocolate gigante. La playa era pequeñas calitas llenas de piedras que las carga el diablo, ¡más de un resbalón nos dimos! , pero también muchas risas y momentos inmortalizados.

Parada breve en el puerto de Oia y rumbo a Fira
De vuelta en el barco paramos brevemente en el antiguo puerto de Oia, ya que había un grupo de personas que se bajaban allí para coger otro barco distinto y continuar el tour con la puesta de sol. Nosotros no habíamos contratado ese servicio, por lo que en esta ocasión no teníamos que bajarnos del barco, y tras esta breve parada pusimos rumbo a nuestro punto de partida, el antiguo puerto de Fira, disfrutando de un paisaje de ensueño, y de un lugar en el barco muy cómodo, íbamos prácticamente tumbados en la parte de atrás en una zona acolchada. Si lo deseas puedes bajar en el puerto de Oia para visitar la ciudad y después coger por tu cuenta un autobús para volver a Fira.

Llegamos al final de la excursión sobre las 16:30 horas. Y nos fuimos directos al teleférico, que tiene un precio de 7€ por persona y trayecto, que vale la pena, porque subir ese camino a pleno sol,cuesta arriba, con burritos y sus cacas por el camino no estaba en nuestros planes.
En definitiva, si tenéis pensado viajar a Santorini, esta es una excursión que no os debéis perder. Paseo en barco, senderismo por un volcán, nadar en aguas termales y comer y descansar en las playas de Therasia por sólo 26€ es simplemente genial. Para terminar de ponerle la guinda al pastel, podéis contratar el tour que incluye la puesta de sol, así podréis disfrutar de una de las mejores puestas de sol que existen desde el barco, huyendo de las aglomeraciones que se producen en Oia.
Visita a la playa roja
Nosotros, después de subir en el teleférico, paseamos por la calle principal de Fira y nos fuimos en coche hasta la playa roja para darnos un bañito, ya que aún quedaban unas horitas de sol y queríamos aprovechar bien el día. La playa roja estaba relativamente cerca de nuestro alojamiento en Perissa

El día anterior visitamos la playa pero desde el acantilado, sin bajar hasta la orilla. Así que hoy decidimos pasar la tarde allí y darnos un chapuzón. El camino para bajar es un poco escarpado, hay que serpentear por la montaña por un caminito que hay hecho entre las piedras. Recomendamos ir con calzado deportivo para no resbalar por esas piedras.

En la playa había más gente que el día anterior. Las vistas desde allí son muy bonitas, llama la atención las rocas y arena rojas del acantilado con el azul del agua y el color claro de la arena.

Sobre las 7:30 de la tarde nos fuimos hacia el hotel a ducharnos para luego cenar en Perissa. Después de cenar, nos fuimos a una especie de bar-chiringuito de los muchos que hay en el paseo marítimo y nos tomamos un mojito y una cerveza para despedir el intenso día en la isla.

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